viernes, 9 de noviembre de 2012

Huracanes y cambio climático

Todos hemos visto lo que el huracán Sandy ha causado en el Caribe y en la costa este de Estados Unidos. Los medios de comunicación no han dejado de mostrarnos imágenes de ciudades inundadas, casas destrozadas, incendios, explosiones y costas arrasadas.

Días después leo este reportaje en El País, Sandy refuta el negacionismo, en el que se habla de que el Cambio Climático, si bien no afecta a la frecuencia de los huracanes, sí afecta a la fuerza de los mismos. La explicación es que los huracanes se alimentan del agua de los mares y, a mayor temperatura, mayor humedad retiene la atmósfera y, por tanto, mayor energía obtiene el huracán. Los científicos estiman que cada aumento de 0.6ºC (1ºF) en la temperatura del mar supone un aumento del 4% en la retención de humedad de la atmósfera. Y es indiscutible que la temperatura del mar ha aumentado, y aumenta, debido al calentamiento global. 

Esto me recuerda mucho a lo que leí días después en la prensa tras el huracán Katrina, ¿lo recordáis? ¿El huracán que arrasó Nueva Orleans, causó más de 1800 muertos y puso en evidencia la vulnerabilidad de la humanidad ante las fuerzas de la naturaleza? También, después de esa tragedia, los medios de comunicación fueron los altavoces de los miles de científicos que llevan años y años alertando de que el cambio climático está aquí y no es broma, refutando a los climaescépticos y haciendo que todos los grandes líderes mundiales hicieran declaraciones grandilocuentes sobre ponernos todos manos a la obra para combatir el cambio climático. 

El huracán Katrina ocurrió a finales de agosto del 2005, hace 7 años. Desde entonces se han sucedido las Conferencias sobre Cambio Climático dentro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (2006 en Nairobi, 2007 en Bali, 2008 en Poznan, 2009 en Copenhague, ésta con repercusión en los medio gracias a la detención de López de Uralde, exdirector de Greenpeace, 2010 en Cancún, 2011 en Durban y 2012 en Qatar) y hemos tenido la Cumbre de la Tierra Río+20, todas con un fracaso absoluto y donde ni siquiera se consiguió que EEUU ratificara el Protocolo de Kioto para la reducción de los gases de efecto invernadero (GEI). Al menos se consiguió una declaración de buenas intenciones por parte de Obama, pero sin firmar ni un solo compromiso de reducción. 

Conclusión: que una vez pasado el susto, nos creemos otra vez invulnerables y no somos capaces de ponernos de acuerdo y hacer un esfuerzo todos juntos para intentar paliar los efectos del cambio climático. 

O dicho de otra forma, el hombre es el único animal que tropieza dos veces sobre la misma piedra. La pregunta del millón es ¿cuántas piedras más necesitamos para tomarnos en serio el cambio climático?¿Cuántas piedras más vamos a necesitar para que nuestros dirigentes se pongan manos a la obra?¿Cuántas piedras más vamos a tener que ver para que los ciudadanos reclamemos a nuestros dirigentes políticas encaminadas a frenar el cambio climático? 

Espero que Sandy sea la última piedra. 


Os dejo un enlace del huracán Sandy visto desde el espacio, cortesía de la NASA



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