viernes, 16 de noviembre de 2012

Ya soy mayor

Hoy os dejo la versión extendida de un microrrelato que he escrito para un concurso en Ambientum. Podéis leer la versión corta aquí, y no estaría mal que me votarais, claro. Espero que os guste. 

Ya soy mayor

Daba vueltas en la cama, incapaz de conciliar el sueño vio por la ventana cómo comenzaba a nevar. Pensó que la nieve siempre le levantaba el ánimo, le alegraba. El manto blanco siempre traía aparejados las risas y gritos de los niños, suyos incluidos, pero sabía que esta vez no, no podría reír ni correr detrás de su hermano con una pelota de nieve bien apretada en las manos… Deseaba que la mañana no llegara. Sabía que ese no era un pensamiento normal para una niña de 10 años. ¡En qué cabeza cabría que no quisiera salir a la calle en su primer de día de las vacaciones de Navidad! Le diría a su madre que se encontraba mal, que sentía como un peso en el pecho que le daba ganas de llorar. Emocionada por la vuelta a casa de su padre después de semanas fuera por trabajo, le había dicho que sí, que por supuesto iría con él. Pero no quería ir. Y no sabía cómo decírselo.

Llego la mañana, a pesar de lo mucho que pidió a quién le correspondiera que no pasaran los minutos. Olía el café recién hecho, oía los ruidos del despertar de la casa: su padre ya en la cocina preparando el desayuno para toda la familia, su hermano pequeño arrastrando los pies según va a la cama de mamá para dormitar otros 10 minutos a ella abrazada, las palabras de cariño de mamá al recibirlo… Ojalá se olviden de mí, ¡que no venga papá a despertarme! Pero ya se oían los pasos acercándose a su habitación. Por un momento pensó en esconderse bajo el cálido edredón, pero no, no lo hizo, ya era mayor, ya tenía 10 años, podría enfrentarse a lo que esa mañana le esperaba.

Desayunó, poco porque no tenía apetito… Seguía con un peso en el pecho que le impedía tomarse el cola cao. Su madre, preocupada, le tocó la frente para ver si tenía fiebre. ¿Podría ser esa su salida? ¿Decirle a mamá que no se encontraba bien y que quería volver a la cama? No, no podía hacerlo. Se lo había prometido a papá.

Se vistió, con desgana y repitiéndose mentalmente con cada prenda que se ponía que ya era mayor y que podría hacerlo. Oyó como papá abría la puerta del garaje y se le anegaron los ojos de lágrimas. No, no llores, eso de niños pequeños y yo ya tengo 10 años, puedo hacerlo, se dijo.

Llegaron al sitio al que tanto  había deseado no ir, papá sonriente, a ella más le pesaba el pecho y tenía un nudo en la garganta. Se acercó un dependiente, todo sonrisas y gentileza, que les llevó a lo que ella sólo podía definir con una palabra: cementerio.

No pudo más, no pudo soportarlo, ver tantos y tantos de ellos, en fila, esperando su turno para alegrar quince días en una casa y acabar en el contenedor de basura más cercano. Se echó a llorar, gruesas lágrimas que le recorrían la cara, hipos que no le dejaban hablar… Su padre, atónito, preguntaba qué era lo que le pasaba. Ella aún incapaz de contestar.

Cuando al fin se calmó, se lo dijo: Papá, ¿por qué tenemos que matar un árbol para celebrar el nacimiento de un niño, para celebrar la vida? ¡No tiene sentido! ¡No lo entiendo!

Su padre se quedó pensativo. Nunca se había hecho esa pregunta y no supo que contestar.

Pero no compraron el árbol, decidieron que las bolas las colgarían en el poto que tanto cuidaba su madre. En su casa no matarían nunca un árbol, pero no les faltarían plantas que adornar.

Salió con una radiante sonrisa del vivero. Ya no le pesaba el pecho y el nudo que tenía en la garganta había desaparecido. Se dio cuenta de que se moría de hambre, pensar en que iban a matar un árbol de navidad para adornar la casa le había quitado el apetito. Pero ya no iban a matar a ningún árbol, ni ahora ni nunca. ¿Podemos ir a desayunar? Le preguntó a su padre, feliz porque ya era mayor, tenía 10 años, y porque había salvado la vida a un árbol. 

jueves, 15 de noviembre de 2012

¿Qué es el Cambio Climático?

Hoy he descubierto un vídeo realizado por la NASA en el que, en medio minuto, evidencia que el calentamiento global del planeta es un hecho. Ya sabéis el dicho de que "más vale una imagen que mil palabras", así que aquí os lo dejo:



Es evidente que el planeta se calienta, que lo que la revolución industrial supuso de positiva para la humanidad, supuso de negativa para el planeta. Son muchos los problemas ambientales a los que nos enfrentamos, pero el más acuciante es el Cambio Climático. Pero ¿qué es el cambio climático y por qué se produce?

Supongo que todos habéis oído hablar del efecto invernadero... Todos habéis visto alguna vez un invernadero, que consiste en una cubierta que deja entrar los rayos del sol pero no deja salir el calor, lo que provoca un aumento de temperatura en el interior, ¿no? Pues es exactamente lo mismo a nivel planetario, pero nuestra cubierta es la atmósfera, que permite pasar los rayos ultravioletas "buenos" y repele los "malos" (¿recordáis lo del agujero en la capa de Ozono?) y evita que parte del calor que llega a la Tierra vuelva a salir. Gracias a este sistema, la temperatura media del planeta es de unos 15ºC y ha permitido la aparición y el desarrollo de la vida tal y como hoy la conocemos. Pues bien, los agentes que permiten la retención del calor son los llamados Gases de Efecto Invernadero (GEI), entre los cuales todos habéis oído nombrar el CO2 (dióxido de carbono) o el CH4 (metano). Pero hay más: el vapor de agua (H2O), óxido nitroso (N2O) y ozono (O3) de origen natural y antropogénico y los clorofluorocarbonos (los famosos CFC), el hexafluoruro de azufre (SF6), los hidorfluorocarbonos (HFC) y los perfluorocarbonos (PFC), todos ellos de origen únicamente antropogénico. 

El efecto invernadero no sólo es bueno, sino que es imprescindible para la vida en la Tierra. El problema viene en el momento en que debido a nuestras actividades, a partir de la revolución industrial y el consumo desaforado de combustibles fósiles que supuso, se aumenta la cantidad de GEI que llegan a al atmósfera provocando, por ello, mayor retención de calor y, por tanto, un aumento de la temperatura global del planeta. Y subrayo global, porque como bien se ve en el vídeo, hay zonas en las que realmente ha bajado la temperatura, pero en la globalidad del planeta, se ha producido un aumento de la misma. 

Cuando explico el cambio climático a los escolares siempre les pongo un ejemplo muy gráfico: imaginaros que estamos dentro de un coche al sol con las ventanillas bajadas por la mitad. Se está agusto, ¿verdad? Pero ¿que pasa si cerramos las ventanillas? ¡Qué nos morimos de calor! Pues eso es lo que estamos haciendo, "subir las ventanillas del coche". 

Hablamos de Cambio Climático porque este calentamiento del planeta está provocando la variación global del clima, más acusada en determinadas regiones, variación que se está produciendo a una gran velocidad, desconocida hasta el momento, y que implica que la mayoría de seres vivos no tengan tiempo de adaptarse a las nuevas condiciones, causando la desaparición de miles de especies. 

La naturaleza, el planeta, es tal y como la conocemos gracias a miles, millones, de precarios equilibrios. Alterar el equilibrio climático es como iniciar una explosión en cadena que tendrá como consecuencia nuevos equilibrios, una "nueva naturaleza" en el que no sabremos si tendremos cabida. 

El Cambio Climático va a cambiar totalmente la configuración del clima y del planeta tal y como lo conocemos. Está por ver si la capacidad de adaptación del ser humano va a permitirnos vivir en un "nuevo" mundo.                       

martes, 13 de noviembre de 2012

14N: Yo voy

Como no puedo ejercer mi derecho a huelga ya que no tengo un trabajo del que faltar, reivindicaré mi posición "cerrando" el blog el día 14.




Y además,


Riadas, inundaciones, hombre y cambio climático

Este fin de semana los informativos comenzaban con imágenes de las riadas e inundaciones provocadas por las intensas lluvias que hemos padecido esos días. 

Nada nuevo bajo el sol... ¡la de veces que hemos oído hablar de la gota fría! Yo recuerdo, desde bien pequeña, como cada 5 o 6 años el telediario emitía imágenes de inundaciones en el Levante y en Andalucía, de ríos desbordados a su paso por pueblos y ciudades, de campos anegados por las crecidas de los ríos y de personas que habían perdido sus hogares. Y recalco: cada 5 o 6 años. 

Ahora, tenemos noticias como estas todos los años. Es más, me atrevería a decir que cada pocos meses. ¿Cuál es la causa de este aumento de las inundaciones? ¿Por qué hemos pasado de verlas como un hecho periódico pero excepcional, a un hecho anual que no nos sorprende a nadie? Yo apuntaría, como los más importantes, tres hechos indiscutibles: el aumento de la población, la urbanización del territorio y el cambio climático. 

El primero es evidente: el aumento de población en estas zonas ha necesitado de nuevos hogares donde vivir y, por tanto, se ha construido en zonas anteriormente no urbanizadas y donde no se debería construir. Sin esa presión demográfica, muy probablemente no hubiera sido necesario ampliar las ciudades y pueblos. Y, por tanto, una riada que antes afectaba a X personas, ahora afecta a X + Y. 

El segundo es un factor, en mi opinión, determinante del que no se habla. Cuando se intenta buscar culpables a las riadas, siempre es el mismo: ¡las cauces no estaban limpios! Obviando que muchas infraestructuras viarias interrumpen los cursos naturales del agua, la urbanización del territorio trae consigo otras consecuencias que no son tenidas en cuenta a la hora de valorar los riesgos que una zona determinada va a soportar si se produce un episodio de lluvias intensas. ¿Habéis oído hablar del coeficiente de escurrimiento? Es el parámetro que establece  la relación entre el agua que cae por precipitación en una superficie y el agua que "escurre" por ella, es decir, el agua que no se filtra en el suelo. El coeficiente de escurrimiento de un prado, un campo cultivado, un terreno arbolado... oscila entre el 0.05 y el 0.30. El de superficies asfaltadas o pavimentadas, oscila entre el 0.85 y el 1. ¿Y eso que quiere decir? Significa que si caen 80L/m2 en un prado, entre un 5 y 30% (24L en el peor de los casos) escurre y, por tanto, llega a un cauce, ya sea permanente o intermitente, mientras que si esa lluvia cae sobre una superficie urbanizada, entre un 85 y un 100% escurre, es decir, unos 70L en el mejor de los casos, el total de lo llovido en el peor. Por tanto, los cauces naturales, aunque estén perfectamente limpios y sin una rama que puede entorpecer el discurrir del agua, no son capaces de encauzar toda el agua recibida, pues no tienen la capacidad suficiente ya que en condiciones naturales no han tenido que soportar esos ingentes caudales de agua. La urbanización descontrolada y sin sentido que se ha llevado a cabo durante todos estos años (a todos nos vienen a la mente urbanizaciones en mitad de la nada) provoca que en los cursos bajos de los cauces se acumulen caudales que de manera natural no se hubieran producido (al menos no con la frecuencia que ahora ocurre) provocando, por tanto, el desbordamiento de los mismos y las inundaciones y riadas que ya no nos sorprenden, y que afectan a esas nuevas construcciones o, incluso, antiguas que están fuera del alcance de las inundaciones "naturales". 

Y por último, el tercer factor es el Cambio Climático. Según el IPCC (Panel Intergubernamental  contra el Cambio Climático), España se encuentra en una de las zonas más vulnerables al mismo y que más van a verse afectadas (en otra entrada os contaré cuáles van a ser esos efectos a todos los niveles). El cambio climático va a producir, de hecho ya lo estamos viendo, un cambio en el régimen de precipitaciones de nuestro país, con una tendencia a la disminución, tanto en la cantidad como en los días de lluvia. Pero, además, se van a acentuar los fenómenos extremos. ¿Esto que quiere decir? Que en zonas tendentes a periodos prolongados sin precipitaciones, se van a alargar los periodos de sequía. Y en zonas tendentes a padecer lluvias fuertes estacionales (como el caso del levante y sureste de España) éstas van a ser de mayor intensidad. 

Por lo tanto, si unimos los tres factores explicados obtenemos la riada perfecta. Y eso es lo que hemos padecido estos días y que cada vez veremos con más normalidad y frecuencia. 


viernes, 9 de noviembre de 2012

Huracanes y cambio climático

Todos hemos visto lo que el huracán Sandy ha causado en el Caribe y en la costa este de Estados Unidos. Los medios de comunicación no han dejado de mostrarnos imágenes de ciudades inundadas, casas destrozadas, incendios, explosiones y costas arrasadas.

Días después leo este reportaje en El País, Sandy refuta el negacionismo, en el que se habla de que el Cambio Climático, si bien no afecta a la frecuencia de los huracanes, sí afecta a la fuerza de los mismos. La explicación es que los huracanes se alimentan del agua de los mares y, a mayor temperatura, mayor humedad retiene la atmósfera y, por tanto, mayor energía obtiene el huracán. Los científicos estiman que cada aumento de 0.6ºC (1ºF) en la temperatura del mar supone un aumento del 4% en la retención de humedad de la atmósfera. Y es indiscutible que la temperatura del mar ha aumentado, y aumenta, debido al calentamiento global. 

Esto me recuerda mucho a lo que leí días después en la prensa tras el huracán Katrina, ¿lo recordáis? ¿El huracán que arrasó Nueva Orleans, causó más de 1800 muertos y puso en evidencia la vulnerabilidad de la humanidad ante las fuerzas de la naturaleza? También, después de esa tragedia, los medios de comunicación fueron los altavoces de los miles de científicos que llevan años y años alertando de que el cambio climático está aquí y no es broma, refutando a los climaescépticos y haciendo que todos los grandes líderes mundiales hicieran declaraciones grandilocuentes sobre ponernos todos manos a la obra para combatir el cambio climático. 

El huracán Katrina ocurrió a finales de agosto del 2005, hace 7 años. Desde entonces se han sucedido las Conferencias sobre Cambio Climático dentro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (2006 en Nairobi, 2007 en Bali, 2008 en Poznan, 2009 en Copenhague, ésta con repercusión en los medio gracias a la detención de López de Uralde, exdirector de Greenpeace, 2010 en Cancún, 2011 en Durban y 2012 en Qatar) y hemos tenido la Cumbre de la Tierra Río+20, todas con un fracaso absoluto y donde ni siquiera se consiguió que EEUU ratificara el Protocolo de Kioto para la reducción de los gases de efecto invernadero (GEI). Al menos se consiguió una declaración de buenas intenciones por parte de Obama, pero sin firmar ni un solo compromiso de reducción. 

Conclusión: que una vez pasado el susto, nos creemos otra vez invulnerables y no somos capaces de ponernos de acuerdo y hacer un esfuerzo todos juntos para intentar paliar los efectos del cambio climático. 

O dicho de otra forma, el hombre es el único animal que tropieza dos veces sobre la misma piedra. La pregunta del millón es ¿cuántas piedras más necesitamos para tomarnos en serio el cambio climático?¿Cuántas piedras más vamos a necesitar para que nuestros dirigentes se pongan manos a la obra?¿Cuántas piedras más vamos a tener que ver para que los ciudadanos reclamemos a nuestros dirigentes políticas encaminadas a frenar el cambio climático? 

Espero que Sandy sea la última piedra. 


Os dejo un enlace del huracán Sandy visto desde el espacio, cortesía de la NASA



jueves, 8 de noviembre de 2012

El vaso medio lleno

Esta es mi primera entrada propiamente dicha del blog. Y, espero que sea lo habitual, la hago contenta después de las noticias que he ido leyendo estos días. 

Primero, por el medio ambiente. La victoria de Obama en EEUU nos da una esperanza, pequeña, eso sí, de que aún podamos evitar lo inevitable y ponernos manos a la obra, de verdad, para combatir el Cambio Climático. Es verdad que Obama no ha firmado ni un sólo tratado internacional sobre la limitación de los GEI, pero al menos ha mostrado su voluntad de hacerlo (que viniendo de los USA es mucho). Se me ponen los pelos de punta sólo con pensar que hubiera pasado si Romney y sus políticas republicanas hubieran ganado... 

Segundo, por las personas. Por fin el TC ha fallado contra el recurso del PP al matrimonio homosexual y dejando claro que Matrimonio, plagiando a mi amiga Noe, es lo que todos ya sabíamos: la unión de dos personas que se quieren. Además, en EEUU,  Maryland, Maine y Washington aprobaron el matrimonio entre personas del mismo sexo, y en Francia, el socialista Hollande ha dado los primeros pasos para que Francia sea el siguiente país en aceptar el matrimonio igualitario. 

Y tercero, por la economía. Todos sabemos que los españoles tendemos a la exageración, el pesimismo y el automenosprecio cuando las cosas no van bien como país. Yo siempre he defendido que España no es la España de pandereta que muchos intentan hacernos ver, si no que tenemos unos profesionales como la copa de un pino, unos ingenieros que se rifan en el resto del mundo y una capacidad de sacrificio y lucha que ya quisieran otros países. Por poner un ejemplo, España es la pionera y líder indiscutible en Energías Renovables, y ahí están los claros ejemplos: el mayor parque solar de EEUU será construido por la empresa española Abengoa; el mayor distribuidor y fabricante del mundo de aerogeneradores es otra empresa española, Gamesa. Hoy he descubierto este vídeo donde la consultora Grant Thornton ensalza los puntos fuertes de España y nos insufla algo de ánimos. 


Hasta la próxima entrada.



El por qué de este espacio

Hace ya más de cuatro años que comenzó esta maldita crisis. Crisis que está sirviendo de excusa para desmontar nuestro Estado del Bienestar.

Se habla continuamente de los recortes en Educación, en Sanidad, en Dependencia, despido de empleados públicos, copagos, repagos y gravámenes sacados de la chistera para aliviar las maltrechas arcas públicas. Se habla de la desproporcionada e insolidaria subida del IVA (¡un cuaderno es un artículo de lujo!), de la pérdida de derechos adquiridos, de las condiciones abusivas que los empleados están soportando por miedo a perder su empleo, de cómo aumentan las personas que buscan ayuda en Cáritas y similares y en como reducen, día  tras día, la red de protección que se presupone al Estado del Bienestar. 

¡La de veces que nos han dicho que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades! ¿Cuántas veces hemos oído que lo importante es el déficit? ¿Cuántas veces hemos oído que no se puede gastar lo que no se tiene? Curioso cuánto menos esta última afirmación viniendo de los neoliberales cuya esencia de ser es especular con cosas que no existen o no se tienen... 

Pero, y he aquí la pregunta clave, la razón de ser de este blog, ¿cuántas veces habéis oído hablar de los recortes en Medio Ambiente? ¿Cuántas veces habéis oído decir que hay que potenciar el desarrollo sostenible? ¿Cuántas veces habéis leído o escuchado que da igual salir de la crisis económica si cuando salgamos ya no habrá planeta donde vivir? ¡¡NINGUNA!!

Desgraciadamente, en los inicios de la crisis lo primero que en que se recortó (por no decir que prácticamente se eliminó) fue la inversión en medio ambiente y sostenibilidad. El sector medioambiental en España, sector al que pertenezco, está cada vez en peor situación, ya que tanto las empresas como las administraciones han dejado de invertir en él, de preocuparse por el planeta que vamos a dejar a nuestros hijos. 

Parece que lo único importante es la crisis económica. Y no es así. 

Este blog nace con la intención, nada pretenciosa, de contaros las noticias sobre medio ambiente, de analizar las noticias del día desde el punto de la sostenibilidad y el medio ambiente. Porque el medio ambiente es una materia transversal, todo lo que hacemos o dejamos de hacer afecta al entorno que nos rodea. Y digo entorno porque el entorno es el medio ambiente, la economía y, por supuesto, somos las personas. 

Bienvenidos a todos y todas!

Sara Gómez.
Consultora y asesora medioambiental.