Hoy no voy a hablaros de nada en concreto. No voy a hablaros de los lobos abatidos al norte del Duero, no voy a hablaros de los dos hombres detenidos por matar un oso pardo en Asturias, no voy a hablaros de la galga muerta en el metro de Madrid después de estar 4 días vagando muerta de miedo por los túneles, no voy a hablaros del pez encontrado en Japón con niveles de radiactividad 2500 veces superiores al permitido, no voy a hablaros de la tala de robles centenarios en La Genestosa (Salamanca) por "fines científicos" (?),...
No voy a hablaros de las exploraciones petrolíferas que el ministro Soria autorizó a Repsol en aguas canarias o en el delta del Ebro, no voy a hablaros de la nueva Ley de Costas que lo que hace, básicamente, es desproteger el litoral, no voy a hablaros de la proliferación del fracking, ni de la explotación de recursos mineros más que dudosos que se están autorizando en nuestro país, no voy a hablaros de la eliminación de las primas a las energías renovables, ni que España renuncie a seguir en el Consejo de la Agencia Internacional de Renovables, creada e impulsada por España, país pionero y puntero en energías renovables. No voy a hablaros de la futura y cercana privatización del agua, no voy a hablaros de que, diez años después, siga sin haber un sólo condenado por el desastre del Prestige y que miles de toneladas sigan acumuladas esperando su tratamiento, no voy a hablaros de que nuestro ministro de Agricultura y Medio Ambiente, con 500.000 € en participaciones en petroleras y varios coches de lujo, se dedique a comer yogures caducados y a trabajar en contra del planeta,...
No. Hoy vengo a escupir mi indignación, mi cabreo, mi hastío por la situación que vivimos. Este año comenzó con las palabras del consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio del Gobierno Balear, sí, ese mismo que hizo de la corrupción y el robo su santo y seña, diciendo, y cito textualmente, "Había gente acostumbrada a vivir del medio ambiente y se ha acabado"para defender su plan de privatización de los Parques Naturales. Mal está lo dicho... peor que no haya tenido contestación ciudadana.
Ayer fueron los empresarios murcianos diciendo que "los planes medioambientales impiden la expansión económica" Tampoco ha habido ningún tipo de respuesta.
Se está generando la idea de que el medio ambiente sobra, el medio ambiente estorba, el medio ambiente impide el desarrollo económico, ¡qué invertir en medio ambiente es tirar el dinero a la basura con el paro que hay! Se habla continuamente de que no nos podemos dejar quitar la Educación, la Sanidad, la ayuda a la Dependencia, proclama que comparto totalmente. Pero ¿qué pasa con el planeta? ¿qué pasa con la Tierra que es donde vivimos, que es nuestra casa?
Nos estamos equivocando al dejar a un lado el medio ambiente... ¡ya lo arreglaremos cuando pase la crisis! dicen. ¡Cómo si la Tierra pudiera esperar! ¿No nos damos cuenta de que sin la Tierra no hay economía que valga? ¿no nos damos cuenta de que debido al cambio climático va a haber una escasez de alimentos que los va a encarecer y nos va a obligar a entrar otra vez en el ciclo de ganar más y más dinero, o pedir prestado, para poder comer? ¡¿No nos damos cuenta de que el dinero no se come?!
Señor Biel Company, que así se llama el susodicho consejero, lo que se ha acabado es vivir contra el medio ambiente, lo que se tiene que acabar es que politicuchos como usted decidan sobre el futuro del planeta, sólo movidos por sus intereses particulares, traducidos generalmente en tener un coche más grande, una casa más grande y ropa más cara.
Si queremos un futuro, al menos no tan negro como el que se nos vislumbra, hemos de dejar de poner el medio ambiente al servicio de la economía, sino que hemos de poner la economía al servicio del medio ambiente.
El Gobierno del PP está haciendo todo lo contrario y estamos dando pasos de gigante, hacia atrás, y destruyendo lo poco bueno que hizo el gobierno anterior sin encontrar un rechazo frontal de la ciudadanía, como está sucediendo en todo lo demás. No debemos dejar las políticas medioambientales atrás, no nos lo podemos permitir. El medio ambiente no es algo secundario, no es algo que queda bonito hacer cuando hay mucho dinero que repartir. INVERTIR EN MEDIO AMBIENTE ES INVERTIR EN NUESTRO FUTURO.
Debemos recordar que la Tierra es nuestra casa y que, desgraciadamente, Tierra sólo hay una.
